Aires Creativos I: Entrevista a Compositor

Aires Creativos I: Entrevista a Compositor

Mauro Godoy Villalobos y su invaluable trabajo
musical en Chile y el extranjero

El 2021 el joven maestro participó con su pieza ‘I Fjärran Stad’ en el Festival MUSICAHORA de La Serena, una de las instancias dedicadas a la Música Contemporánea más importantes del territorio nacional. El estreno absoluto fue realizado por el oboísta José Luis Urquieta en su rol de solista: “me alegró mucho cuando me contactó para esta colaboración”, precisó Godoy Villalobos.
imagen cedida.
Su nombre resuena en territorios escandinavos en el norte de Europa; sin embargo, sus raíces tienen origen en nuestro país. Mauro Godoy Villalobos nació en Santiago de Chile en 1967 y a la edad de 8 años su destino tomó un giro inesperado migrando junto a su familia al sur de Suecia a la pequeña ciudad de Växjö. Allí entre argentinos, uruguayos, peruanos y un gran puñado de compatriotas dieron vida a la colonia latinoamericana, que no sólo los acogió y se convirtió en su hogar; sino que también fue la puerta de entrada a su vínculo inquebrantable con la música, llevándolo años más tarde a aterrizar en el mundo de la composición, -con una fructífera carrera en Suecia e Italia-, además de ser galardonado con múltiples becas y reconocimientos internacionales por su trabajo; estrenando en Chile su pieza ‘I Fjärran Stad’ (2021), en el marco del Festival de Música Contemporánea MUSICAHORA 2021, bajo la virtuosa ejecución del oboísta nacional, José Luis Urquieta.
Hicimos escala en Suecia para conversar con el compositor Mauro Godoy Villalobos, quien nos compartió interesantes pasajes de su vida en tierras europeas y su fuerte vínculo histórico y patrimonial con Chile; sus intereses, inspiraciones, influencias y proyectos musicales para el 2022. Así como también, sus primeros pasos por Växjö y Estocolmo, hasta arribar y abrirse camino en Milán, Italia; además de conocer su opinión tras la exitosa participación que tuvo en el Festival de Música Contemporánea, versión 2021, realizado en la ciudad de La Serena.
En cuanto a tu participación en el Festival MUSICAHORA, uno de los eventos más destacados de Chile dedicado a la música actual, ¿Cómo fue la experiencia de componer y estrenar «I Fjärran Stad»?
“Fue un gran desafío escribir para oboe solo. Anteriormente sólo había escrito para el instrumento en conexión con  música de cámara y obras orquestales. El tono sutil y delicado del oboe y su tesitura fueron tanto una ventaja como un desafío. Tuve la suerte de poder consultar al oboísta José Luis Urquieta en cuanto a efectos percusivos y técnicas extendidas y eso fue de gran ayuda. Por otra parte, ser parte del festival Musicahora es un gran honor para mí, de hecho, siempre es un orgullo poder estrenar una pieza musical en mi país de origen”.
José Luis Urquieta, Festival MUSICAHORA 2021
En tu recorrido como compositor de música docta ¿Cómo fue tu acercamiento con esta disciplina artística? ¿En qué te inspiras para concebir la creación musical? 
“Fue la música de protesta chilena y la Nueva Canción Chilena de la década de los setenta y ochenta que de niño me hizo empezar a tocar la guitarra. Años más tardes, fue la música de Astor Piazzolla la que me impulsó a dar el paso de ser instrumentista a dedicarme exclusivamente a la composición; sin embargo, el camino fue muy largo para lograr finalmente ser un compositor de música clásica contemporánea.
Me inspiro en otros músicos y maestros, tanto de Bach, Stravinsky como de otros compositores contemporáneos. A veces, una pintura abstracta me puede ayudar a comenzar, pero sobre todo, aprecio el arte abstracto moderno”.
Llegaste a Växjö en 1975 ¿Cómo ha influenciado las raíces europeas en tu trabajo compositivo en estos 47 años viviendo en Suecia? 
“Creo que la música europea ha sido un factor importante en mi lenguaje tonal y hasta cierto punto me han moldeado a mí y a mi música; desde estudios profundos del contrapunto de Bach, las sonatas de Beethoven y estudios de la segunda escuela de Viena a influencias de compositores contemporáneos suecos y europeos.
Desde mi infancia y la adolescencia grupos como Abba, Pink Floyd, junto al rock, jazz y la música folk sueca también contribuyeron a mi desarrollo musical; ya que he vivido y estudiado en Suecia e Italia y estos países han causado una gran impresión en mi lenguaje tonal”.
¿Cómo ha sido crecer tan lejos de Chile y cuál es el contacto que mantienes actualmente con tu país natal? 
“La vida en Suecia se ha caracterizado por la buena estabilidad tanto social como económica, dos factores que son muy importantes para una buena infancia. Crecí en Växjö, una pequeña ciudad en el sur de Suecia, donde más o menos todos se conocían en los años 70 y en el que los latinoamericanos fuimos muy bien recibidos por la sociedad sueca, gracias al ambiente político imperante presente en dicha década con Olof Palme como primer ministro.
Cuando mi familia llegó a Växjö no había muchos latinoamericanos, por lo que no existía una infraestructura desarrollada para los hispanohablantes. Nuestros padres tuvieron que aprender sueco relativamente rápido. Un idioma que tiene una pronunciación y una gramática muy alejada del español, pero que es un medio increíblemente importante para una buena integración, y mi familia y otros latinoamericanos se integraron relativamente rápido en la sociedad sueca.
Durante mi crianza  mi familia tuvo fuertes lazos con la cultura chilena, mis hermanas y yo participamos en muchas actividades políticas y culturales, las cuales tenían alguna conexión con mi tierra natal. Como muchos jóvenes chilenos y latinoamericanos, hijos de exiliados,  comencé a tocar música de Víctor Jara, Violeta Parra, Inti-Illimani, Quilapayún  y otros intérpretes, y eso moldeó mi musicalidad desde el principio. Temprano en mi adolescencia participé en la formación de un grupo de música llamado Paihuen donde tocábamos música andina, recuerdo que presentábamos composiciones existentes como propias; actuábamos en escuelas, en la plaza de Växjö y en innumerables eventos políticos y culturales. A mitad y al final  de mi adolescencia comencé a tocar música rock y finalmente me cambié a la música/guitarra clásica, lo que después me llevó a estudios superiores de música en el conservatorio de Milán.
Mi familia siempre ha mantenido contacto con Chile, tanto a través de las diversas actividades que realizamos como con el resto de la familia que permaneció en su país de origen. Gracias a los medios de comunicación y redes sociales, hoy es mucho más fácil tener contacto con familiares y amigos. Hoy en día tengo contacto con primos y amigos tanto en Chile como en Uruguay; intento estar al día sobre la situación política y cultural de mi país y América Latina, por eso me alegró mucho cuando José Luis Urquieta me contactó para esta colaboración. Estoy muy agradecido de haber tenido la oportunidad de ponerme en contacto con músicos tan destacados como José Luis y espero que éste sea sólo el comienzo de futuras colaboraciones con músicos y conjuntos chilenos”.
Para este 2022 ¿Qué proyectos y/o conciertos realizarás en el corto y mediano plazo?
“A corto plazo trabajo con un Requiem para un pequeño conjunto de músicos acá en Estocolmo, también estoy escribiendo una pieza para un guitarrista italiano.
También estoy en contacto con José Luis Urquieta para futuras colaboraciones”
La pandemia causó grandes problemas, varios conciertos y estrenos tuvieron que ser montados o pospuestos; el año 2020 dos de mis piezas tenían que haber sido estrenadas, una  en Nueva York y la otra en Veria, Grecia. Hoy en día estoy en contacto con los músicos para ver si esas obras serán estrenadas en respectivos países a futuro.
Por: Camila Pérez, periodista.