«Ecos de reminiscencias»

«Ecos de reminiscencias»

Compositor: Alan García.
Año de nacimiento: 1993.
Contacto compositor: Solicitar contacto.
Título: “Ecos de reminiscencias”.
Año de composición: 2020.
Formato instrumental: oboe solo.
Duración: 6′ ca.
Información de la partitura: Formato digital en posesión del compositor.
Información del estreno: 02 de junio de 2022. Concierto en Salón MECESUP del Departamento de Música de La     Universidad de La Serena. Ciclo ANC en Otoño, concierto en La Serena.
Reseña de la obra: 
Creo que a estas alturas me resulta casi imposible desvincularme de lo «extra musical» (término que honestamente no comparto en rigor), despojar al discurso musical de una intencionalidad poética o narrativa me resulta un tanto ajeno, como querer articular oraciones sin sentido solo por el disfrute de articular consonantes y vocales por cómo se ven o suenan combinadas, pero sin otorgar un mensaje o un dialogo con el otro, y de alguna manera, hacerlo sin que nos tachen de dementes.
Bajo ese prisma es que intente comunicar lo que no podía verbalizar valiéndome del arte que decidí estudiar, en un medio en que se disputa aún la necesidad o no necesidad de que la obra comunique ideas o si solo debe ser un despliegue de técnica y habilidad. Es por ello que creo que la verdadera capacidad de un compositor radica en la organización de los elementos técnicos del sonido en función de su capacidad discursiva y comunicacional.
Esta obra nace en un momento confuso para mí, en donde producto del estallido social chileno me llevo a replantearme varios aspectos de mi quehacer creativo y mi rol como agente cultural educado en el mundo de la academia, cuestionando un poco el devenir de mis decisiones creativas y profesionales y como están habían sido enfocadas hasta ese entonces.
Si bien a fin de cuentas creo que la resolución a esas preguntas no ha llegado a ser respondida hasta la fecha, en parte por todo lo ocurrido con el comienzo de la pandemia y todas las dificultades que esta contrajo, creo que si enmarca de alguna forma una vuelta (espero que más crítica) a ciertos puntos que han resultado cruciales en mi cosmovisión y quizás se enmarca como un anticipo de para donde quiero ir con mi labor artística.
Hace ya dos años que se compuso y estreno Olvido…, obra para guitarra sola finalista en el 3er Concurso de composición musical Carlos Riesco, siendo interpretada por Nicolás Emilfork de una manera bastante meticulosa dada la dificultad de la obra. Si bien hasta la fecha considero que es una de mis mejores obras, creo que no logre hacerle justicia al tema central que subyacía en ella y la razón de su construcción, debido a que solo me centre de manera más bien técnica e quizás hasta impersonal la enfermedad de Alzheimer.
Si bien creo que la obra anteriormente citada logra ejemplificar de manera apropiada la enfermedad en cuestión en un componente más bien descriptivo, creo que no evidencia la experiencia de enfrentarlo, siendo finalmente una suerte de cápsula explicativa desde una materialidad sonora. Evidentemente puede que resulte de una tremenda arrogancia pretender representar una condición de la cual no se ha padecido y que incapacita paulatinamente a sus víctimas, me tomo la licencia de materializar esta obra no con el fin de atribuirme una suerte de autoridad sobre este tema, sino para poder comunicar mi visión de lo que fue la experiencia de relacionarme en distintos grados de profundidad con personas que padecieron el Síndrome de Alzheimer.
Con esto en mente, creo que el punto central de esta obra está en la gestualidad, en el devenir un tanto caótico, pero con una cierta belleza implícita, con altos y bajos y giros que nos pueden resultar apacibles a la vez de inquietantes y que sin importar cuanto se luche contra ella, siempre nos devolverá a los mismos puntos, en donde quizás nos resulte ameno, familiar y hasta cómodo, costa de que el presente que hemos formado nos resulte aterrador y ajeno.
Es por esto que quizás el desafío más grande de este trabajo radica no en su construcción técnica como tal, sino en poder conectar con quienes han convivido con sus seres amados que padecen esta aflicción, esperando que quizás, de la manera más humilde que puede ofrecer, puedan entenderse con ellos y encuentren la paz para acompañarlos en tan complejo proceso, y quienes ya no están en este plano y que impactaron lo suficiente en mi como para generar esta obra, puedan sentir que tienen un poco de voz que se les fue esfumando en su paso por esta situación.